¿Cómo se pueden usar los datos del Observatorio del Trabajo Justo?

Hemos alcanzado la voz de casi 6.000 trabajadores de las cadenas de caña de azúcar, minería y aceite de palma en Latinoamérica. Estas voces nos han permitido conocer las condiciones laborales de los y las trabajadores directos y tercerizados, jóvenes y mayores, trabajadores del campo y las minas, como de las áreas de transformación industrial y de los servicios generales a lo largo de las cadenas de valor. Cada ronda de monitoreo nos ha dado la oportunidad de ahondar en situaciones de interés de los trabajadores, particularmente la voz de los trabajadores a permitido conocer con mayor detalle las condiciones de Salud y Seguridad en el Trabajo y los riesgos de cada actividad en la cadena de valor de caña de azúcar, en la minería y en el trabajo y producción del aceite de palma.  

La falta de equipos adecuados de protección personal, la exposición a ambientes extremos de calor - frio, exposición a químicos y agentes biológicos, a material particularizado, humo y calor, son situaciones que alarman y que ponen de manifiesto la importancia de conocer de primera mano estas situaciones. 

De otro lado, y no menos preocupante, son las condiciones económicas de cada trabajador a lo largo de la cadena de valor y en todos los países latinoamericanos. Los trabajadores de los campos azucareros, como corteros y de mantenimiento en campo, se encuentran en su mayoría tercerizados, sin protección social y con salarios que no alcanzan a cubrir sus necesidades básicas. Nuestros datos muestran que en ocasiones sus pagos están muy por debajo del salario mínimo legal vigente en cada país. Se ven obligados a trabajar con sus grupos familiares a destajo en el corte y transporte de la caña de azúcar.  

Desde CNV Internationaal abordamos de forma integral la defensa de los y las trabajadores, con temas centrales como Diálogo Social y Derechos Laborales en las Cadenas de Suministro. En donde la Libertad sindical, Salario Decente, Salud y Seguridad en el Trabajo, Trabajo infantil, Trabajo forzado y Género, se monitorean continuamente.  

Para el Observatorio del Trabajo Justo los trabajadores son el impulsor y motivación principal de este trabajo. Los datos y la información son el medio para el cambio mediante el desarrollo de acciones y estrategias.   

Los sindicatos fortalecidos con sus propios datos podrán alcanzar diálogos informados con los empresarios y a la vez, podrán motivar a los trabajadores en procesos de defensa de los derechos laborales. La cadena de valor se fortalece al transparentar los procesos de mejora interna y contribuye a la sostenibilidad del sector.  

Los resultados del monitoreo digital nos ayudan a conocer la situación que se vive y el nivel de respeto y cumplimiento con los derechos laborales. Con los resultados del monitoreo digital podemos identificar y abordar los problemas de una forma informada y con mayor precisión. Por ejemplo, podemos informar sobre las áreas de trabajo donde ocurren los hechos, la frecuencia o repetición con que ocurren los hechos, a cuántos está afectando o la magnitud del problema, entre otras.  

Los compañeros del corte de caña de azúcar que se encuentran tercerizados NO cuentan con equipo adecuado de protección personal cuando cortan caña.  En este sentido se encontró que no cuentan con el equipo adecuado el 19% de los trabajadores que participaron en el monitoreo de la cadena de valor y suministros del azúcar en 2023. Tampoco cuentan con oportunidades de descanso, sombra y toma de agua para evitar daños en la salud, pues deben cortar cuanta caña puedan para alcanzar un mejor pago. ¡Salud y condiciones económicas dignas para todos los trabajadores de la cadena!

Quien mejor que nosotros mismos conoce sobre el cumplimiento de los Derechos Laborales en las empresas.Nuestras voces y las de los compañeros trabajadores están representadas en esta información. La Negociación Colectiva debe partir de la revisión de estos resultados y reconocer que tenemos razón para pedir mejoras y alcanzar mejores acuerdos entre la empresa y trabajadores.  

La Debida Diligencia llegó para quedarse y nuestros datos, tomados desde la voz de los trabajadores, debe ser oída para ayudar a mejorar la sostenibilidad de las cadenas de valor de las que hace parte las empresas en donde trabajamos.  

Se les exige a las empresas que tengan una debida diligencia en materia de derechos humanos basado en riesgos. Esto incluye revisar e integrar la debida diligencia en las políticas y sistemas de gestión de riesgos, identificar y evaluar los impactos adversos reales o potenciales, prevenir y mitigar los posibles impactos, remediar los impactos adversos reales, interactuar con las partes interesadas para encontrar vías de mejora, establecer y mantener un mecanismo de notificación y un procedimiento de quejas, supervisar la eficacia de sus medidas de debida diligencia; y comunicar públicamente su debida diligencia. 

Los datos del Observatorio del Trabajo Justo nos ayudan a conocer el aporte de las empresas relacionadas con la cadena de valor a la que pertenece la empresa en la que trabajamos. Una cadena de valor con socios transparentes y que cumplen las normas nacionales, regionales e internacionales, así como cumplen con los derechos laborales, aporta a la sostenibilidad de la cadena en su totalidad.  

Por el contrario, tener en la cadena de valor aliados que incumplen, pone en duda las acciones de mejora de los demás eslabones de la cadena. La debilita y no permite avanzar de forma colectiva hacia mejoras en los estándares esperados.  

Los procesos de certificación y auditorias cada vez son más demandados, publicados y utilizados para calificar el cumplimiento de las empresas en los estándares internacionales de comercio.  

La voz de los trabajadores como base de producción de cada cadena de valor puede ser escuchada en los procesos de certificación y cumplimiento de estándares internacionales. Las empresas certificadas utilizan estas distinciones para alcanzar mejores mercados y precios. La voz desde las bases aporta a este reconocimiento y mejoras continuas, contribuyendo a la credibilidad y afianzando el valor que otorga el proceso de certificación. Es respaldo desde las bases mismas.  

El enfoque de cadenas de valor conlleva a ahondar en análisis cada vez más exigentes y que se acerquen a las realidades cambiantes y diversas de los países y regiones donde se desarrollan las cadenas de valor, desde la base hasta los mercados internacionales. Aliados con organizaciones de investigación, los datos e información desde la voz de los mismos trabajadores ayudan a validar, triangular y/o ajustar las metodologías y referencias existentes para datos aplicados a condiciones laborales, como es el caso de los salarios actuales en cada sector y la lucha que debemos dar hasta alcanzar Salarios Dignos y vida digna para todas y todos los trabajadores que hacen posible las cadenas de valor.  

En Nicaragua, se identificaron brechas salariales significativas frente al salario digno estimado en C$12.726. En el sector industrial, la brecha entre el salario básico promedio y el salario digno alcanza el 20%, mientras que en el sector agrícola esta brecha se amplía al 31%.